a sensación de estar enfermo es una de las más incómodas que podemos sentir, es tener que estar gran parte del día con dolores y pastillas que se vuelven tediosas. Muchas veces el estar así nos limita a hacer cosas que queremos, afortunadamente para muchos este estado dura muy poco, pero es otra historia cuando se vuelve tu diario vivir.Imagínate estar en un estado constante de enfermedad, donde gran parte de tus diagnósticos pasan de ser malas noticias a una cotidianidad, y dónde quién eras antes y después de la primera señal de peligro se ha llevado consigo muchos sueños que quedaron en pausa. Mucho se sabe de las enfermedades terminales cuáles son y probablemente sepamos que síntomas se pueden presentar. Pero ¿Sabemos realmente cómo es vivir con una enfermedad que nunca termina y en la que pocas veces se gana la batalla?

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