No quiero señalarles a ustedes diciéndoles que son cínicos, aunque tal vez lo necesites. Tengo una meta muy diferente, la toxicidad o el veneno del cinismo ha infectado a nuestra sociedad y tal vez tengamos muy poco de ese veneno pero queremos declararle la guerra, lo queremos sacar de nuestras vidas y corazones. Sí lo queremos sacar de nuestra habla pero lo queremos sacar de nuestras actitudes y de lo que pensamos. Aquí hay un problema… Is. 6:5 “Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.”

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