SOLO VASTA QUE DIGAMOS SI O NO.

Las personas tenemos una gran facilidad para meternos en problemas por lo que decimos o por lo que hacemos. Muchas veces nos metemos en esos problemas por querer congraciarnos con otros, pues prometemos que vamos a participar en una determinada actividad sin considerar si lo vamos a poder hacer o no, incluso para que nuestras promesas sean más creíbles juramos por el nombre de Dios. Con respecto a esta clase de promesas el Señor nos dice: “Si van a hacer algo digan que sí, y si no lo van a hacer digan que no. Todo lo que digan de más viene del diablo.” Mateo 5:37 NTV.

Antes de hacer una promesa, debemos considerar si lo vamos a poder cumplir o no lo vamos a poder cumplir, una vez que analicemos minuciosamente la situación y vemos que lo podemos realizar o no, podemos hacer nuestra promesa. Pero al momento de que prometamos algo, vasta que digamos que si vamos hacer, o no lo vamos hacer. No debemos añadir palabrerías para que nuestras promesas sean creíbles, peor aún, poner a Dios por testigo de que en realidad vamos a cumplir nuestras promesas.

Si a nuestras palabras de promesas añadimos palabrerías, esas palabrerías son una clara evidencia de que no estamos seguros de que vamos a cumplir lo prometido, y satanás está influyendo en nuestros pensamientos para que utilicemos palabrerías y así convenzamos a las personas de que cumpliremos con lo prometido. Si en algún momento tenemos que prometer algo, vasta que nuestras promesas contengan un sí o no pues algo más que eso es inspirado por el mismo diablo, que es mentiroso y el padre de las mentiras.

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