PARA TODO TENEMOS TIEMPO.

Una gran parte de la población mundial, se encuentra saturada con actividades cotidianas que tienen que realizar. Con esa saturación de actividades, sus agendas siempre están copadas, y no tienen tiempo para disfrutar de la maravillosa creación hecha por el Señor. Estas personas frecuentemente dicen: ¡No me alcanza el tiempo para realizar todas las cosas que tengo por hacer! Esta clase de excusas, se dan con más frecuencia cuando es relacionado con las cosas de Dios. A las personas por lo general les falta tiempo para tener un espacio de comunión con Dios, un espacio de koinonía con la familia de la fe, un espacio para congregarse y glorificar a Dios. ¿Pero será en realidad que no tienen tiempo o será una mera excusa? En cuanto a esta incógnita el rey Salomón escribe lo siguiente: “Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo.” Eclesiastés 3:1 NTV.

Salomón con la sabiduría otorgada por el eterno Creador, afirma que hay un tiempo predeterminado para cada cosa, y una hora designada para todo acontecimiento en la vida del hombre. Esto significa que nuestro amado Señor, ha programado perfectamente toda actividad como en un ordenador gigantesco. En este orden Divino, todas las personas tenemos el tiempo suficiente para realizar toda clase de actividades bajo el cielo, y no hay excusa para decir que nos falta tiempo para realizar una determinada actividad.

Con el entendimiento que nos ha dado el Señor, debemos planificar nuestras actividades de la mejor manera para cada día. Debemos planificar en nuestro día, un espacio para tener una estrecha comunión con nuestro Señor. Además, debemos planificar nuestro tiempo para congregarnos con los hermanos de la fe, y así, glorificar en koinonía, el Santo nombre de nuestro amado Dios. Debemos darle honra, gloria y loor a Dios, por todas las bendiciones que recibimos de sus manos.

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