Escuchar "BUENOS SOLDADOS"
Síntesis del Episodio
BUENOS SOLDADOS
El principal objetivo de los hombres y mujeres que forman parte de un ejército de una nación, es la de estar listos y dispuestos para defender a su nación ante los posibles ataques de los ejércitos enemigos. Por eso, en todo momento deben estar siempre alertas para acudir al llamado al campo de batalla. Un soldado activo no debe permitir que las cosas ordinarias de la vida civil, vengan a ser el principal objetivo de su existencia. Por ejemplo, no deben hacer que la adquisición de bienes materiales y hacer negocios sean el principal objetivo de su vida, ya que las cosas ordinarias podrían impedir que acuda rápidamente al llamado al campo de batalla para defender a su nación. Un soldado no debe comprometerse con nada que no sea la de defender a su nación, lo cual agradaría a sus superiores, esto lo da a conocer el apóstol Pablo en su carta a Timoteo: “Ningún soldado en servicio activo se enreda en los asuntos de la vida civil, porque tiene que agradar a su superior.” 2 Timoteo 2:4 DHH.
Desde el momento que aceptamos en nuestro corazón a Cristo Jesús como nuestro Señor y Salvador, pasamos a formar parte de Su cuerpo que es la iglesia. Como militantes del cuerpo de Cristo, tenemos responsabilidades primordiales que debemos cumplir, como los hombres y mujeres que forman parte de un ejército de una nación. Tal como los soldados siempre están alertas sirviendo a su nación, el creyente debe estar siempre alerta sirviendo a su Señor y Salvador con los dones y talentos que ha recibido, sin enredarse en los asuntos de la vida diaria. Sin enredarse, no significa que el creyente debe apartarse totalmente de la vida secular, ya que no se puede separar por completo del negocio en el mundo, pues tiene que trabajar para proveer lo necesario para su sustento diario y el de su familia. Entonces, sin enredarse, significa que para el creyente el servicio a Cristo debe ocupar siempre el puesto principal en su vida, mientras que las cosas de esta vida secular deben quedar al fondo.
Como militantes del cuerpo de Cristo, siempre debemos estar activamente sirviendo a nuestro Señor, compartiendo su Palabra con todas las personas que están a nuestro alrededor. Al compartir el evangelio de Cristo a nuestros compañeros de trabajo, de la universidad, del colegio, o en el lugar que estemos, estaremos priorizando nuestro servicio a Cristo, antes que estar en un chismorreo o alguna otra cosa banal de nuestra vida secular. Además de esta forma de servir a Cristo, debemos priorizar nuestro tiempo para congregarnos fielmente en una iglesia local, participar de los tiempos de ayuno, vigilia, oración y estudios de las Sagradas Escrituras. Al cumplir todo esto, nos mantendremos siempre activos como unos buenos soldados de Cristo que no se enredan en las cosas de este mundo.
El principal objetivo de los hombres y mujeres que forman parte de un ejército de una nación, es la de estar listos y dispuestos para defender a su nación ante los posibles ataques de los ejércitos enemigos. Por eso, en todo momento deben estar siempre alertas para acudir al llamado al campo de batalla. Un soldado activo no debe permitir que las cosas ordinarias de la vida civil, vengan a ser el principal objetivo de su existencia. Por ejemplo, no deben hacer que la adquisición de bienes materiales y hacer negocios sean el principal objetivo de su vida, ya que las cosas ordinarias podrían impedir que acuda rápidamente al llamado al campo de batalla para defender a su nación. Un soldado no debe comprometerse con nada que no sea la de defender a su nación, lo cual agradaría a sus superiores, esto lo da a conocer el apóstol Pablo en su carta a Timoteo: “Ningún soldado en servicio activo se enreda en los asuntos de la vida civil, porque tiene que agradar a su superior.” 2 Timoteo 2:4 DHH.
Desde el momento que aceptamos en nuestro corazón a Cristo Jesús como nuestro Señor y Salvador, pasamos a formar parte de Su cuerpo que es la iglesia. Como militantes del cuerpo de Cristo, tenemos responsabilidades primordiales que debemos cumplir, como los hombres y mujeres que forman parte de un ejército de una nación. Tal como los soldados siempre están alertas sirviendo a su nación, el creyente debe estar siempre alerta sirviendo a su Señor y Salvador con los dones y talentos que ha recibido, sin enredarse en los asuntos de la vida diaria. Sin enredarse, no significa que el creyente debe apartarse totalmente de la vida secular, ya que no se puede separar por completo del negocio en el mundo, pues tiene que trabajar para proveer lo necesario para su sustento diario y el de su familia. Entonces, sin enredarse, significa que para el creyente el servicio a Cristo debe ocupar siempre el puesto principal en su vida, mientras que las cosas de esta vida secular deben quedar al fondo.
Como militantes del cuerpo de Cristo, siempre debemos estar activamente sirviendo a nuestro Señor, compartiendo su Palabra con todas las personas que están a nuestro alrededor. Al compartir el evangelio de Cristo a nuestros compañeros de trabajo, de la universidad, del colegio, o en el lugar que estemos, estaremos priorizando nuestro servicio a Cristo, antes que estar en un chismorreo o alguna otra cosa banal de nuestra vida secular. Además de esta forma de servir a Cristo, debemos priorizar nuestro tiempo para congregarnos fielmente en una iglesia local, participar de los tiempos de ayuno, vigilia, oración y estudios de las Sagradas Escrituras. Al cumplir todo esto, nos mantendremos siempre activos como unos buenos soldados de Cristo que no se enredan en las cosas de este mundo.
Más episodios del podcast Paso a Paso a la Eternidad.
ASOCIÉMONOS CON LOS HUMILDES
29/07/2025
AUTOSUFICIENCIA HUMANA
13/05/2025
ANTES DE TOCAR FONDO
21/04/2025
DIOS NOS DIÓ DONES
15/04/2025
NADA A MEDIAS
10/04/2025
DEPRESIÓN NERVIOSA
24/03/2025
CONVERSACIONES EDIFICANTES
10/03/2025
SEAMOS AGRADECIDOS CON DIOS
29/01/2025
UNA FE INQUEBRANTABLE
13/01/2025
LEALTAD A DIOS
07/01/2025
ZARZA Somos ZARZA, la firma de prestigio que esta detras de los grandes proyectos en tecnología de la información.