Vivir este Adviento mirando al sol, poniendo al corazón de Cristo en el centro de nuestra vida. "Ensancha el espacio de tu tienda, despliega sin miedo tus lonas, alarga tus cuerdas, hinca bien tus estacas, porque te extenderás a derecha e izquierda. No temas, no te sonrojes, el que te hizo te tomará por esposa: su nombre Dios de toda la tierra. Como a mujer abandonada y abatida te vuelve a llamar el Señor. Por un instante te abandoné pero con gran cariño te reuniré. En un arrebato de ira te escondí mi rostro, pero con misericordia eterna te quiero. Aunque se retiren los montes y vacilen las colinas, no se retirará de ti mi misericordia, ni mi alianza de paz vacilará, dice el Señor que te quiere". extraído de Isaías 54, 1-10

Ver todos los episodios