Cuando acaba un año suele ser buen ejercicio hacer un examen de conciencia de todo lo acontecido: proyectos, resultados, ideas que no se llevaron a cabo o acciones que no han funcionado - no todo funciona-. Sobre todo, para analizar lo que era un “hype” y ver si se consolidó o era solo eso, una moda con más ruido que certezas. Lo que estamos viviendo en estos últimos años son muchos pequeños cambios, no grandes, sino pequeños y repartidos por cada parcela de nuestro trabajo. Las grandes tendencias cuesta asentarlas y llevarlas a cabo, ya que no tenemos naturaleza líquida para adaptarnos a cambios antes que otros.

Sinceramente, no hay mucho que contar a nivel tendencias tecnológicas. Si nos vemos dentro del discurso de generar
contenido y hablar lo que otros hablan, pues sí, hay tendencias, pero al final del día venimos viendo las mismas estos años, unas se van y otras se quedan, pero repetir cada año lo mismo considero que no aporta. En nuestro caso somos de naturaleza muy Doer y los hechos y acciones valen más que mil palabras.

Ver todos los episodios