Escuchar "38- ️✨ Hábitos alimentarios en la población infantil y juvenil"
Síntesis del Episodio
La salud y alimentación infantil es un asunto que en OCU nos preocupa. Por eso hemos emprendido diversas iniciativas destinadas a mejorar los hábitos alimentarios de los niños, y así combatir activamente lo que puede convertirse en un serio problema de salud pública: la obesidad y el sobrepeso infantil.
En este pódcast escucharás una entrevista a Ángel Ballesteros, Coordinador del área de alimentación en OCU y tecnólogo en alimentación.
Con él hablamos de el nuevo Real Decreto para fomentar una alilmentación saludable y sostenible en los centros educativos, de sus mejoras y las lagunas que desde OCU nos hemos encontrado perdiendo la oportunidad de incorporar unas mejoras que habrían sido muy beneficiosas para los niños y la población en general.
Además de realizar estudios y análisis, que periódicamente da a conocer en sus publicaciones, OCU participa activamente en las campañas que se han promovido, tanto a nivel nacional como internacional, para luchar contra la obesidad infantil y fomentar hábitos de alimentación más saludables. Para este trabajo concreto hemos contado con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
La obesidad infantil es un problema generalizado, tanto que la Organización Mundial de la Salud ha decidido tomar cartas en el asunto y ha previsto distintas medidas destinadas a atajarlo. Entre ellas destaca la creación de un código internacional que regule la comercialización de los alimentos para niños, para de esta manera lograr un control de la publicidad y promoción de los productos menos saludables.
De entrada, hay que limitar el consumo por parte de los niños de los alimentos menos saludables: chocolatinas, bollos, postres lácteos y embutidos… deberían ser productos de consumo ocasional, y sin embargo se han convertido en los principales protagonistas de los anuncios: de ahí la importancia de controlar la publicidad de alimentos para niños.
Por otro lado, es preciso fomentar unos hábitos nutricionales correctos, con menús variados, equilibrados y sanos en todas las comidas diarias. Es muy importante que los niños coman bien.
Por último, seguir un estilo de vida saludable, evitando el sedentarismo: el equilibrio en la alimentación debe sumarse a un mayor ejercicio físico para acabar con la obesidad.
Conseguirlo, tarea de todos
Por una parte, son las propias familias, los padres de los niños, quienes deben implicarse en lo que comen, informándose, comparando y eligiendo el producto más adecuado.
Las administraciones deben asumir su responsabilidad: a ellas compete informar a la población, establecer normas para luchar contra este problema (en el etiquetado, publicidad, composición de los alimentos...), controlar su cumplimiento y sancionar en caso de que no se respeten.
La industria también tiene una buena parte de responsabilidad que debe ejercer mediante el desarrollo de nuevos productos más equilibrados y sanos, reduciendo los contenidos de sal, azúcar y grasas. Es necesario que mejoren el etiquetado nutricional, ofreciendo información más exacta y útil, como es la cantidad diaria recomendada para niños.
Y finalmente, le llega el turno a la publicidad, que debe ser mucho más cuidadosa y responsable con los productos de alimentación, especialmente, cuando van dirigidos a los niños.
más info: https://www.ocu.org/ALIMENTACION-MENORES
El presente proyecto ha sido subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, siendo su contenido responsabilidad exclusiva de la asociación beneficiaria
En este pódcast escucharás una entrevista a Ángel Ballesteros, Coordinador del área de alimentación en OCU y tecnólogo en alimentación.
Con él hablamos de el nuevo Real Decreto para fomentar una alilmentación saludable y sostenible en los centros educativos, de sus mejoras y las lagunas que desde OCU nos hemos encontrado perdiendo la oportunidad de incorporar unas mejoras que habrían sido muy beneficiosas para los niños y la población en general.
Además de realizar estudios y análisis, que periódicamente da a conocer en sus publicaciones, OCU participa activamente en las campañas que se han promovido, tanto a nivel nacional como internacional, para luchar contra la obesidad infantil y fomentar hábitos de alimentación más saludables. Para este trabajo concreto hemos contado con el apoyo del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
La obesidad infantil es un problema generalizado, tanto que la Organización Mundial de la Salud ha decidido tomar cartas en el asunto y ha previsto distintas medidas destinadas a atajarlo. Entre ellas destaca la creación de un código internacional que regule la comercialización de los alimentos para niños, para de esta manera lograr un control de la publicidad y promoción de los productos menos saludables.
De entrada, hay que limitar el consumo por parte de los niños de los alimentos menos saludables: chocolatinas, bollos, postres lácteos y embutidos… deberían ser productos de consumo ocasional, y sin embargo se han convertido en los principales protagonistas de los anuncios: de ahí la importancia de controlar la publicidad de alimentos para niños.
Por otro lado, es preciso fomentar unos hábitos nutricionales correctos, con menús variados, equilibrados y sanos en todas las comidas diarias. Es muy importante que los niños coman bien.
Por último, seguir un estilo de vida saludable, evitando el sedentarismo: el equilibrio en la alimentación debe sumarse a un mayor ejercicio físico para acabar con la obesidad.
Conseguirlo, tarea de todos
Por una parte, son las propias familias, los padres de los niños, quienes deben implicarse en lo que comen, informándose, comparando y eligiendo el producto más adecuado.
Las administraciones deben asumir su responsabilidad: a ellas compete informar a la población, establecer normas para luchar contra este problema (en el etiquetado, publicidad, composición de los alimentos...), controlar su cumplimiento y sancionar en caso de que no se respeten.
La industria también tiene una buena parte de responsabilidad que debe ejercer mediante el desarrollo de nuevos productos más equilibrados y sanos, reduciendo los contenidos de sal, azúcar y grasas. Es necesario que mejoren el etiquetado nutricional, ofreciendo información más exacta y útil, como es la cantidad diaria recomendada para niños.
Y finalmente, le llega el turno a la publicidad, que debe ser mucho más cuidadosa y responsable con los productos de alimentación, especialmente, cuando van dirigidos a los niños.
más info: https://www.ocu.org/ALIMENTACION-MENORES
El presente proyecto ha sido subvencionado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, siendo su contenido responsabilidad exclusiva de la asociación beneficiaria
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