Más allá de la masa muscular: la potencia muscular y la pérdida de masa muscular, tiene un efecto grave sobre la fuerza, la movilidad y la densidad ósea,
y nos pone en riesgo de sufrir caídas y fracturas, así como de osteoporosis.
Si esta pérdida de fuerza muscular se vuelve grave, las actividades básicas diarias pueden verse afectadas y esto puede bajar la calidad de vida, y tener implicaciones para la salud mucho más graves.

Una pérdida significativa de masa y/o fuerza muscular, aumenta el riesgo de sufrir trastornos cardiovasculares y disminuye la probabilidad de sobrevivir a diversas enfermedades, incluido el cáncer y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

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