El Sevilla sacó un puntito de su partido ante el Elche (2-2). En el arranque liguero se ve a un equipo comprometido, que corre, que pelea, que no da un balón por perdido... No obstante, hay tantas carencias que ganar va a costar una barbaridad.

La racha en casa es la peor de la historia. Un partido ganado de los últimos doce. No hay otra cifra como ésta en la larga existencia del club de Nervión. Durante la primera parte, el equipo supo más o menos controlar al Elche, que tocó y tocó aunque sin peligro.

Marcó Isaac Romero, pero en el momento que el rival elabora algo medio potable llega el gol en contra. Siete goles a favor y siete goles en contra. El bloque no está construido y a ello se tendrá que poner un Matías Almeyda que cree en lo que mimbres del plantel.

En el siguiente podcast, los periodistas Miguel Ángel Chazarri, Paco Cepeda y Lucas Haurie analizan lo que dio de sí la noche en Nervión, que dejó al final un sabor extraño. No se gana, se estuvo a punto de perder... Al final, el puntito.

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