ESPECTACULO DANTESCO

19/11/2016 1h 3min
ESPECTACULO DANTESCO

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Síntesis del Episodio

Amado Padre del cielo: tu palabra, tu promesa dice: que por las llagas de Yeshúa, por sus heridas fuimos sanados, y que sobre Yeshúa recayó el precio de nuestra paz. Por este sacrificio de amor tan grande que has hecho por nosotros, yo pido, recibo y acepto la sanidad del reino. Ahora soy sano, ahora soy libre de todo SIDA que me está afectando.
Recibo sanidad ahora en cada órgano dañado, cada célula es restaurada a la normalidad, a su vitalidad, en el poderoso nombre de Yeshúa. Aplico la Sangre de Yeshúa sobre cada tejido y órgano de mi cuerpo y declaro que vuelve la VIDA a mi ser. Todo mi cuerpo es sanado, es limpiado, y es lavado con la sangre de Yeshúa HaMashiaj.
¡Todo mal se tiene que ir, huye, huye! SIDA: Ordeno que te vayas y nunca más vuelvas,
en el poderoso nombre de Yeshúa y por el poder del Ruaj Hacodesh, Espíritu Santo de Dios. ¡El SIDA se secó, sida dejó de ser, el sida dejó de ser, se deshizo, se fue, ahora!
¡Sida: Ya no avanzas, no te multiplicas, nunca prosperas! En el nombre de Yeshúa! Gracias, gracias, Señor Te bendigo por esta sanidad. ¡Bendito sea tu Santo nombre!
Óyeme SIDA: no avanzas ahora, no vas a prevalecer, te ordeno que te debilites y te seques ahora. Cada virus del sida está condenado a morir, a secarse. Te vas, te secaste ahora, en el poderoso nombre de Yeshúa. Ahora mismo te vas, fuera, te vas, ya no vuelves nunca. Por la autoridad de la palabra vas a soltar a mi cuerpo ahora mismo y te vas con todos tus demonios, te ordeno que no regreses, te ato y echo fuera, en el poderoso nombre de Yeshúa.
¡El sida dejó de ser, dejó de ser, dejó de ser!
Ahora mi sistema inmunológico se vuelve a la normalidad, y es sanado, es limpio, es libre. ¡Las defensas de mi cuerpo vuelven a su cantidad necesaria y suficiente, y trabajan muy efectivamente. Ahora, en el nombre de Yeshúa! hablo vida y reproducción a cada célula de mi sistema inmunológico y ordeno ahora que se reproduzcan en cantidad suficiente y trabajen con toda vitalidad.
Gracias, gracias, gracias Abba Kadosh. Ahora ya soy libre del sida: declaro, confieso y recibo la sanidad del reino de Dios por FÉ. Confieso sanidad: soy sano, estoy sano, POR SUS LLAGAS he sido sanado. Doy gracias a Yeshúa Todopoderoso que por sus llagas he sido sanado. Soy libre, mi cuerpo fue sanado, restaurado al propósito y creación de mi Elohim.
Doy gracias a Dios por el resto de mi vida. Doy Gracias a Dios Padre que El completará el número de mis días. Ninguna enfermedad arrebatará mi vida, llegaré a la sepultura lleno de vigor y de días. El Padre Dios de Israel no cortará mis días antes del tiempo. Bendigo ahora mi vida, y se la entrego a mi Salvador para que El disponga de ella. Amén.
¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias! Y por la autoridad de la palabra, que yo tengo, por la misma promesa de Yeshúa quien dijo que nos dá toda potestad sobre todo inmundo, ahora en el nombre de Yeshúa, ato y echo fuera de mi vida todo espíritu de muerte, de mí y de mi familia. Ninguno en mi descendencia padecerá de sida, lo declaro así por el poder y autoridad de la palabra.
Espíritu de muerte te vas ahora!! Ahora en el nombre de Yeshúa sal de mi casa, sal de mi familia, sal de mi vida. Reprendo y resisto a toda mortandad, la ato y echo fuera. Ninguna mortandad que en medio del día destruya me tocará, a mí ni a mi familia, ni a mi descendencia: lo establezco así en el nombre de Yeshúa HaMashaij.
Renuncio y resisto a Satanás, la serpiente antigua y a todas sus jerarquías.
Renuncio y resisto a Diana de los Efesios, renuncio y resisto a Asera, a Astarot, renuncio y resisto a Asmodeo, a Beelzebu, a Baal, renuncio a Moloc, a Quemos, a Quiun. Renuncio y resisto a Mammon. Todos ahora se van de mi vida, de mi mente, de mi cuerpo. ¡Se van ahora con todas sus jerarquías de demonios! ¡Fuera ahora, en el nombre de Yeshúa!
¡Los resisto a todos ustedes ahora y confieso que ya no les daré lugar en mi vida!
Los ato y echo fuera de mi vida y se van ahora.
Vengo contra toda maldición y obra de maldad puesta sobre mi vida. Arranco, deshago y
destruyo toda brujería, hechicería, vudú, rezo, conjuro, consagración o asignación que hayan puesto sobre mi vida. Toda obra de ocultismo puesta sobre mí es quebrantada en esta hora. El poder de la venida del Mesías deshace completamente las obras de las tinieblas en mi vida.
Ven ahora Ruaj Hacodesh, Espíritu Santo de Dios y llena toda mi casa interior y no permitas habitar allí a ningún inmundo. Tómame y satúrame por completo, suplico que permanezcas en mí. Suplico que no permitas que yo te apague. Enséñame, ayúdame y sáname.
Espíritu Eterno ministra sobre mi vida el AMOR, quiero y necesito el bautismo de amor, quiero ser revestido de tu amor, lléname de amor. Te suplico que tu poder se perfeccione en mi debilidad. Deseo que me purifiques y me laves. Deseo ser completamente renovado en el espíritu de mi mente. Suplico que me transfigures y sea yo mudado en una persona que vive en lo sobrenatural.
Espíritu Santo, Ruaj Hacodesh, ruego y suplico que tú mismo desalojes al SIDA de mi cuerpo, ven y tómame por completo y quema todo virus del SIDA, ocupa tú ahora el lugar del SIDA.
Creo y confieso que así será.
También en este momento, bendigo al equipo médico que me está tratando, los bendigo con sabiduría de lo alto, con entendimiento. Pon el interés, la paciencia y toda buena voluntad en ellos para que me traten de la manera correcta y amable. Bendigo cada medicina, cada tratamiento que estoy recibiendo, cada decisión que los médicos tomen, y el tratamiento dará los resultados mucho más allá, mucho mejor de lo esperado. Será 100% eficaz.

Romanos 8:37 (Nueva Versión Internacional)
37 Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores
por medio de aquel que nos amó.

Oración: me declaro más que vencedor Padre Santo, me declaro más que vencedor porque tu palabra dice que somos más que vencedores. Desde ahora veré tu Victoria, tu Victoria sobre la enfermedad, tu Victoria sobre mi angustia, tu Victoria sobre mi preocupación, porque yo sé en quien he confiado. Te dedico a tí Yeshúa la victoria sobre el Sida y te glorifico porque eres el que rescata del hoyo mi vida. Soy más que vencedor y ya no tengo cobardía ni temor, tengo fuerzas de búfalo me levantare, me levantare totalmente sano. Ahora declaro, profetizo y establezco que me levantaré, en el poderoso nombre de Yeshúa. Gracias Padre Santo Altísimo de Israel. Te adoro, te alabo, bendigo tu Santo nombre bajo el cual esta nuestro amparo. Te doy gracias porque ya he recibido tu sanidad. Amén y amén.