La litúrgica católica (Misa) y el Flamenco han existido paralelamente y han influido profundamente en la vida y en las tradiciones de Andalucía. Religión y flamenco se unen en la Saeta Flamenca. Esta se canta en muchos lugares de España, especialmente en Andalucía, algunas zonas de Extremadura, Castilla La Mancha y Murcia. Las saetas flamencas son las más cantadas y han sufrido unas transformaciones de otras más antiguas o primitivas.. Se presentan, principalmente con tres variantes: Seguiriya, Martinete y Carcelera. Es un palo de gran dificultad y los saeteros y saeteras tienen que tener muy buenas facultades de voz.

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