Rompernos no es el final, es la antesala de un milagro. Somos vasijas frágiles con gloria de Dios dentro.
Soy una vasija de barro que contiene a Dios dentro suyo
Tu mal momento no es el final de tu vida, aún eres útil para Dios
Un pedazo de vasija era útil para otro que estaba quebrado.
un quebrantado entiende y alivia a otro en quebranto
Si te rompes procura que sea en las manos del alfarero
Dios puede hacer de una vasija quebrada y hacer de ella su mejor versión
El rompimiento es necesario para ver tu milagro.
Tu peor momento te prepara para tu victoria.
Dios utiliza tu rompimiento para mostrar su poder.

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