A través del sexto chakra se consuma la percepción consciente del Ser. En él se asienta la fuerza psíquica superior, capacidad intelectual de diferenciación, capacidad del recuerdo y de la voluntad.
A este centro energético se le llama también ojo espiritual, percibe las cosas como son, sin los filtros, interpretaciones ni divagaciones de la mente y es el punto en nuestro ser que tiene la facultad de “ver” más allá de los sentidos.

Una vez hemos adquirido cierta conciencia de la responsabilidad que tenemos sobre nuestros pensamientos (que movilizan energía, crean nuestras emociones, y a su vez repercuten en nuestra salud física y en nuestro campo energético), comprendemos cómo la mente es lo más urgente a entrenar, pues nos aleja o nos acerca de nuestra realización humana y espiritual.

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