¿Sabían que una adinerada mujer británica, en el siglo XIX, se atrevió a ingresar a los campos de batalla de la guerra de Crimea para asistir a los soldados heridos? Su nombre era Florence Nightingale. Pero ¿por qué lo hizo? Su verdadera pasión no era el estatus social o el dinero, sino la enfermería y el cuidado de los heridos en la guerra. Sin embargo, nadie en su tiempo logró vaticinar que sus prácticas sanitarias aplicadas en Crimea, revolucionarían la enfermería para siempre.
Pero ¿hasta dónde puede llegar la influencia de grandes mujeres en nuestra civilización?
Bienvenidos a Café Weekend, nuestro capítulo 21 de la tercera temporada de Marketing Coffee.

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