El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó con confianza que los rehenes israelíes serán liberados "el lunes o martes", destacando que su Administración ha conseguido "algo realmente increíble que nadie creía posible": alcanzar la paz en Oriente Próximo tras dos años de conflicto devastador en Gaza.

Durante una reunión de gabinete celebrada ayer, Trump aseguró de manera categórica que ningún otro presidente estadounidense había mantenido relaciones internacionales tan sólidas como las suyas, lo que según él permitió alcanzar este acuerdo histórico entre Israel y Hamás. El mandatario atribuyó el éxito exclusivamente a su capacidad de negociación y liderazgo global.

Trump añadió que incluso quienes "nunca nos dieron un trato justo" han tenido que reconocer públicamente el logro alcanzado. "A todo el mundo le encanta", celebró eufóricamente, elogiando esta vez a algunos medios de comunicación a los que habitualmente acusa de difundir fake news y propaganda contra su administración.

Asimismo, afirmó de manera sorprendente que hasta Irán ha reconocido la importancia de su plan de paz, asegurando que el país "está totalmente a favor del acuerdo". Esta declaración resulta particularmente significativa considerando la histórica enemistad entre Irán e Israel y el papel de Teherán como principal patrocinador de Hamás.

"Agradecemos su apoyo y trabajaremos con Irán", señaló Trump, aunque subrayó enfáticamente que Teherán no podrá desarrollar armas nucleares bajo ninguna circunstancia. Esta condición representa la línea roja fundamental de la política estadounidense respecto al régimen iraní, manteniendo la presión sobre su programa nuclear.

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