El PNV endurece su discurso migratorio para "no perder la calle" y diferenciarse de EH Bildu en plena batalla por la hegemonía nacionalista vasca. 

Aitor Esteban dedicó gran parte de su discurso del 130 aniversario del partido al tema migratorio, negando que sea "un problema en sí" pero remarcando los deberes de los extranjeros de integrarse a través del trabajo y el idioma. 

El líder del PNV evitó polémicas tras su controvertida frase de abril sobre que su sucesor podría apellidarse "Hassan, Diop o Popescu".

La inmigración ya es el quinto problema en el Sociómetro del Gobierno vasco tras vivienda, empleo, sanidad e inseguridad. 

"Es un tema de conversación entre la gente en el día a día y no podemos perder la calle", reconocen en la cúpula del PNV, que ha creado un área específica de Migración dirigida por Joseba Díez Antxustegi. 

El endurecimiento pretende "reequilibrar" la posición tras años de discurso más "woke" y marcar diferencias con Bildu.

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