El Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado un contrato de 2 millones de euros para ampliar el sistema de escuchas de la Guardia Civil, incorporando de nuevo la tecnología de Huawei. 

Esta decisión se produce a pesar de las advertencias de Estados Unidos y la Unión Europea sobre los riesgos de utilizar equipos de la empresa china, que está sujeta a sanciones por presuntos vínculos con el régimen Chino.

El nuevo contrato tiene como objetivo reforzar la capacidad de interceptación de comunicaciones en investigaciones de terrorismo, crimen organizado y narcotráfico. Sin embargo, el uso de tecnología de Huawei en este ámbito ha generado preocupación en sectores de inteligencia y seguridad nacional, que temen posibles vulnerabilidades en las comunicaciones sensibles.

A pesar de las críticas, el Ministerio del Interior ha defendido la necesidad de actualizar y mantener los sistemas de escuchas para garantizar la eficacia en la lucha contra la delincuencia.

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