El Ayuntamiento de Salt, gobernado por ERC, ha anunciado que otorgará una vivienda social al imán vinculado a las recientes revueltas de inmigrantes islámicos en Gerona, argumentando que así evita «alimentar a la extrema derecha».

La decisión ha generado polémica entre los vecinos, que critican que se concedan ayudas a quienes no cumplen los requisitos de vulnerabilidad.

El conflicto estalló cuando el imán, de origen subsahariano, fue desalojado tras ocupar ilegalmente una vivienda durante cinco años sin pagar alquiler. Al intentar reokuparla, fue detenido por los Mozos de Escuadra.

Las protestas no se han limitado a Salt. En Mataró (Barcelona), decenas de jóvenes magrebíes han incendiado contenedores y lanzado proclamas como «Allahu Akbar» y «Mozos hijos de puta», en respuesta a las denuncias vecinales y las iniciativas de VOX contra un local del barrio del Palau, investigado por 180 expedientes de actividades ilícitas.

Postureo de Podemos en torno al gasto militar

El partido liderado por Ione Belarra ha intensificado sus críticas al Gobierno, llegando a calificar al presidente de «señor de la guerra». Más allá de la retórica, por primera vez cobra fuerza dentro de la formación la idea de romper la legislatura rechazando cualquier acuerdo presupuestario bajo el pretexto del aumento en defensa.

En Podemos creen que Yolanda Díaz terminará aceptando las exigencias de Pedro Sánchez, lo que les permitiría reforzar su perfil crítico y tensar la negociación de las cuentas públicas, abriendo así la puerta a un posible adelanto electoral.

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