En la edición de esta semana vais a encontrar cierto grado de variedad. No mucho, tampoco, no os vengáis arriba, si es variedad sonora lo que buscáis. Y alegraros si, por el contrario, os descoloca y crispa vuestro ánimo el salto indiscriminado de una a otra flor, cual abejorro hambriento e indeciso.

Veamos. La tendencia predominante esta noche es la calma. ya sea esta con matices espaciales, caso de COSMOGRAF, con evocadoras notas de melodía instrumental, véase THE PROJECT CIRCLE y su segundo Bestiario repleto de inquietantes criaturas, o con clarísimo sabor a alma atormentada y sensible, cójanse las trizas de corazón desgarrado que nos ofrece KRISTOFFER GILDENLÖW.

Pero a esta corriente principal se le une otra casi opuesta, basada en ritmo, energía y, quizás, velocidad. En este equipo se han apuntado los ágiles dedos de ERIK NORLANDER, los no menos rápidos dedos de MARTIN ORFORD -las 20 falanges correteando con precisión alocada sobre las nacaradas piezas de sus respectivos teclados- y los igualmente habilidosos dedos de un joven ROINE STOLT, repartiendo dedos esta vez sobre un mástil de 6 cuerdas.

Ahora que lo pienso, están fifty/fifty. ¡Mamma Mia! ¿Nos habremos contagiado, sin saberlo, de la polarización ambiental?

Hasta la semana que viene

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