En la vida de Esther, una joven judía que vivió en un tiempo de opresión y desafío, El Ps. Emmanuel nos enseña un poderoso recordatorio de que Dios utiliza a las personas menos esperadas para cumplir sus grandes propósitos. Al igual que un "caballo negro", a menudo vemos a Esther como una persona inadecuada o aparentemente insignificante para el rol crucial que Dios le tenía preparado. Sin embargo, Dios la levantó para ser una heroína en un momento de gran necesidad.Esta enseñanza reflexiona sobre la frase "Quizás para este tiempo naciste" (Esther 4:14), un llamado a reconocer que, aunque nuestras circunstancias o habilidades puedan parecer insuficientes, somos escogidos para un propósito divino. Como Esther, todos podemos ser instrumentos de cambio, incluso cuando no vemos nuestra propia grandeza. Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, y nos coloca en momentos específicos de la historia para ser parte de su obra redentora.A través de la vida de Esther, aprenderemos cómo, a pesar de ser un "caballo negro" en una carrera llena de desafíos, nuestra obediencia, fe y valentía pueden resultar en actos de grandeza que cambian el curso de la historia. Este sermón nos invita a reflexionar sobre nuestra propia vida y propósito, recordándonos que, al igual que Esther, hemos nacido para este tiempo y lugar.

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