Serie: La Iglesia el Cuerpo de Cristo
Tema 4: Hierro con Hierro

La analogía se basa en una práctica que comenzó durante la Edad del Hierro. Cuando
el Hierro empezó a utilizarse, y más específicamente a transformarse en armamento, se desarrollaron ciertos procesos que permitían trabajarlo de forma más efectiva.
Cuando se forjaba una herramienta o un arma de hierro, el hierro era calentado a temperaturas que lo hacían flexible. Cuando alcanzaba una temperatura lo suficientemente alta, se golpeaba con un martillo también de hierro. Los golpes del martillo sobre el hierro caliente permitían afilarlo a través del proceso de martillar, doblar, enfriar, recalentar y volver a martillar. Si el hierro se trabaja bien, el proceso producirá una herramienta afilada.
Pero era necesario golpearlo muchas veces con el martillo para transformarlo en un instrumento o un arma. Es necesario entender que al relacionarnos con alguien nuestra vida estará siendo forjada como el hierro.
En algún momento de la vida nos relacionaremos con personas de carácter difícil, o alguien de carácter firme y respetado, ambos nos ayudarán a formar nuestra vida, hoy aprenderemos que no se trata de evadir las situaciones difíciles sino de aprender a relacionarnos, a resolverlas con madurez y así poder mejorar nuestro carácter.

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