Escuchar "Lectura de la Página 44 del Libro de Texto de Un Curso de Milagros"
Síntesis del Episodio
4. LAS ILUSIONES DEL EGO
IV. Esto no tiene por qué ser así
6. Vigila tu mente contra las tentaciones del ego, y no te dejes engañar por él. No tiene nada que
ofrecerte. Cuando hayas abandonado ese des-ánimo voluntario, verás como tu mente puede
concentrarse, trascender toda fatiga y sanar. No obstante, no te mantienes lo suficientemente alerta
contra las exigencias del ego como para poder librarte de ellas. Eso no tiene por qué ser así.
7. El hábito de colaborar con Dios y Sus creaciones se adquiere fácilmente sí te niegas
diligentemente a dejar que tu mente divague. No se trata de un problema de falta de concentración,
sino de la creencia de que nadie, incluido tú, es digno de un esfuerzo continuo. Ponte de mi parte
sistemáticamente contra este engaño, y no permitas que esa desafortunada creencia te retrase. Los
descorazonados no pueden ayudarse a sí mismos ni me pueden ayudar a mí. Sin embargo, sólo el
ego puede sentirse descorazonado.
IV. Esto no tiene por qué ser así
6. Vigila tu mente contra las tentaciones del ego, y no te dejes engañar por él. No tiene nada que
ofrecerte. Cuando hayas abandonado ese des-ánimo voluntario, verás como tu mente puede
concentrarse, trascender toda fatiga y sanar. No obstante, no te mantienes lo suficientemente alerta
contra las exigencias del ego como para poder librarte de ellas. Eso no tiene por qué ser así.
7. El hábito de colaborar con Dios y Sus creaciones se adquiere fácilmente sí te niegas
diligentemente a dejar que tu mente divague. No se trata de un problema de falta de concentración,
sino de la creencia de que nadie, incluido tú, es digno de un esfuerzo continuo. Ponte de mi parte
sistemáticamente contra este engaño, y no permitas que esa desafortunada creencia te retrase. Los
descorazonados no pueden ayudarse a sí mismos ni me pueden ayudar a mí. Sin embargo, sólo el
ego puede sentirse descorazonado.