Escuchar "Lectura de la Página 16 del Libro de Texto de Un Curso de Milagros"
Síntesis del Episodio
2. LA SEPARACIÓN Y LA EXPIACIÓN
I. Los orígenes de la separación
1. La capacidad de extenderse es un aspecto fundamental de Dios, que Él le dio a Su hijo. En la
creación, Dios Se extendió a Sí Mismo a Sus creaciones y les infundió la misma amorosa Voluntad
de crear que Él posee. No sólo fuiste plenamente creado, sino que fuiste creado perfecto. No existe
vacuidad en ti. Debido a la semejanza que guardas con tu Creador, eres creativo. Ningún Hijo de
Dios puede perder esa facultad, ya que es inherente a lo que él es, pero puede usarla de forma
inadecuada al proyectar. El uso inadecuado de la extensión -la proyección-, tiene lugar cuando crees
que existe en ti alguna carencia o vacuidad, y que puedes suplirla con tus propias ideas, en lugar de
con la verdad. Este proceso comprende los siguientes pasos: Primero: Crees que tu mente puede
cambiar lo que Dios creó. Segundo: Crees que lo que es perfecto puede volverse imperfecto o
deficiente. Tercero: Crees que puedes distorsionar las creaciones de Dios, incluido tú. Cuarto: Crees
que puedes ser tu propio creador y que estás a cargo de la dirección de tu propia creación.
I. Los orígenes de la separación
1. La capacidad de extenderse es un aspecto fundamental de Dios, que Él le dio a Su hijo. En la
creación, Dios Se extendió a Sí Mismo a Sus creaciones y les infundió la misma amorosa Voluntad
de crear que Él posee. No sólo fuiste plenamente creado, sino que fuiste creado perfecto. No existe
vacuidad en ti. Debido a la semejanza que guardas con tu Creador, eres creativo. Ningún Hijo de
Dios puede perder esa facultad, ya que es inherente a lo que él es, pero puede usarla de forma
inadecuada al proyectar. El uso inadecuado de la extensión -la proyección-, tiene lugar cuando crees
que existe en ti alguna carencia o vacuidad, y que puedes suplirla con tus propias ideas, en lugar de
con la verdad. Este proceso comprende los siguientes pasos: Primero: Crees que tu mente puede
cambiar lo que Dios creó. Segundo: Crees que lo que es perfecto puede volverse imperfecto o
deficiente. Tercero: Crees que puedes distorsionar las creaciones de Dios, incluido tú. Cuarto: Crees
que puedes ser tu propio creador y que estás a cargo de la dirección de tu propia creación.