Somos como la aspiradora del Amor, que se lleva por delante todo rastro de rencor... Qué viva el Espíritu Santo! Nuestro gran maestro en cuestiones de reciclaje!????

Cuando nos equivocamos y escuchamos la interpretación errónea, cuando vemos culpa (dejándonos guiar por el ego o falsa identidad), nos soltamos de Dios, nos caemos y nos embarramos, nos llenamos de falsos conceptos y atribuciones hacia los demás, nosotros mismos y Dios. Pero es posible perdonar y levantarse, cambiar la percepción. Lo mejor de todo es que ya no lo hacemos solos, nos cogemos de la mano de Jesus y elegimos de nuevo, entregando las ilusiones de culpa a la sanación. El Espíritu Santo está en todos nosotros, pero la ayuda también puede venir en forma de un hermano. Un hermano que nos ofrece esa otra posibilidad, nos agarramos a su mano y elegimos de nuevo.

Albergar resentimientos sería decidir no levantarnos, quedarnos enlodados y revolviéndonos en el fango! Perdonemos en cambio y seamos libres! ????

Gracias y bendiciones!

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