Lección 46: Dios es el Amor en el que perdono.4/8/16

07/09/2017 14 min Temporada 1 Episodio 1
Lección 46: Dios es el Amor en el que perdono.4/8/16

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Síntesis del Episodio

Para los que queráis profundizar en la metafísica del Curso podríamos decir que el punto donde todo empezó, en el que surgió la loca idea en la mente del Hijo de Dios de que podíamos crear de forma diferente al Amor, es el mismo donde todo termina, pues se reconoce la Unidad y no queda ni rastro de nuestro loco sueño de separación de la Mente De Dios o Mentalidad Uno.

Para la eternidad, este loco sueño en el que parecemos estar todavía inmersos y que, aparentemente dura millones de años, fue como un breve suspiro. Tuvimos la loca idea de separación, se nos dió el Espíritu Santo para que reparáramos nuestro error perceptivo y lo hicimos. Todo esto ya pasó y estamos felizmente en Dios, simplemente teniendo la ilusión de estar todavía aquí.

Como todo ya pasó, el punto de origen y el final es el mismo. Y desde ese punto se puede ver todo en retrospectiva. Por eso el guión ya está escrito, y por eso el momento en el que estemos preparados para tener una Revelación ya se sabe cual será. La Revelación es la experiencia de La Verdad. Esta viene de Dios y no se puede transmitir con palabras para que sea entendible, pues pertenece al ámbito de lo inefable, donde no existen los conceptos, (ya que los conceptos surgen para representar cosas que puedan ser percibidas) es el ámbito del Conocimiento donde la comunicación con Dios es perfecta. Pero mientras aparentemente estamos en el tiempo, podemos, y Jesús nos insta a ello continuamente, usar la visión espiritual o visión Crística. La Visión de Cristo es sanadora porque ve el error y lo pasa por alto, y al no hacerlo real, pues no cree en el pecado ni en la culpa, lo deshace. Ese es el milagro y eso es lo que vemos cuando contemplamos a nuestros hermanos de la mano del Espíritu Santo.

Cuando nos equivocamos y hacemos real el error, no pasa nada, pues podemos elegir de nuevo, simplemente reconociendo que nos hemos equivocado, pues hemos interpretado lo que parece estar pasando desde el ego (identidad individual ilusoriamente adquirida para sustituir a nuestra verdadera Identidad de Hijo único De Dios y que nos dice que somos un cuerpo separado De Dios y culpable por haberle traicionado) y hemos visto una amenaza en el entorno, pero como, por encima de todas las cosas, queremos La Paz, decidimos entregar esta extraña interpretación en la que el Hijo De Dios parece estar siendo amenazado por algo externo a Él, y dejamos que sea deshecha y reinterpretada por nuestro Maestro interior, el Espíritu Santo, Quien nos hablará de que no tenemos nada que temer pues no hay nada ahí fuera distinto a nosotros ya que seguimos estando en Dios y Él está en todo lo que nos rodea. (Ver página 99 del Texto para mayor comprensión del perdón).

Sabremos que hemos perdonado cuando únicamente veamos que lo que pareció ser una ofensa o un ataque por parte de un hermano, tan solo fue una petición de Amor, pues se confundió de identidad, tuvo miedo y, al no actuar desde el Amor su acción no fue representativa del precioso Ser de luz que es y que somos. Tras el perdón siempre llega la compresión de nuestra perfecta Unidad e identidad con lo que antes creímos separado.