Lección 181 de Un Curso Sobre Milagros

23/06/2019 8 min
Lección 181 de Un Curso Sobre Milagros

Escuchar "Lección 181 de Un Curso Sobre Milagros"

Síntesis del Episodio

E C C I Ó N 181
L181 Confío en mis hermanos, que realmente son Uno Conmigo.
L181.1 1 Confiar en tus hermanos es esencial para establecer y sustentar tu fe en tu propia capacidad para trascender tus dudas y tu falta de segura convicción en ti mismo. 2 Cuando atacas a un hermano estás proclamando que está limitado por lo que has percibido en él. 3 No ves nada más que sus errores. 4 Por el contrario, éstos se exageran convirtiéndose en bloqueos que te impiden concienciar el Yo que se encuentra más allá de tus propios errores y, de sus aparentes pecados, como también de los tuyos.
L181.2 5 La percepción focaliza. 6 Esto es lo que da consistencia a lo que ves. 7 Pero si cambias esta focalización por otra lo que observes cambiará en consecuencia. 8 Ahora tu visión va a cambiar su enfoque para apoyar la intención que ha reemplazado a la que tenías antes. 9 Deja de focalizar los pecados de tu hermano y experimentarás la paz que resulta de tener fe en la impecabilidad. 10 El único apoyo que esta fe recibe proviene de lo que ves en otros más allá de sus pecados. 11 Pues si focalizas sus errores, estos serán testigos de tus propios pecados. 12 Y no serás capaz de trascender lo que ves en ellos para ver así la impecabilidad que se encuentra más allá.
L181.3 13 Por consiguiente, en nuestras prácticas de hoy, primero dejamos que todas esas insignificantes focalizaciones den paso a la gran necesidad que tenemos de permitir que nuestra impecabilidad se haga evidente. 14 Instruimos a nuestras mentes a que busquen eso y sólo eso, por algunos momentos. 15 No nos preocupamos por nuestras futuras metas, y lo que vimos un instante antes no nos preocupa en absoluto en este lapso de tiempo, durante el cual practicamos cambiar nuestra intencionalidad. 16 Buscamos la inocencia, y nada más. 17 Y la buscamos sin interesarnos por nada que no sea el tiempo presente.
L181.4 18 Uno de los mayores obstáculos que ha impedido tu éxito ha sido tu dedicación a metas pasadas y futuras. 19 En efecto, has estado bastante preocupado por lo extremadamente diferentes que son las metas que propugna este Curso en comparación a las que tenías antes de estudiarlo. 20 Y también te has sentido consternado por el pensamiento restrictivo y deprimente que te dice que, aunque llegaras a tener éxito, volverías inevitablemente a perder tu camino. 21 ¿Por qué ha de ser esto motivo de preocupación? 22 Pues el pasado ya pasó y el futuro es tan solo algo imagina-rio. 23 Estas preocupaciones no son más que defensas para impedir que cambies ahora la focalización de tu percepción. 24 Nada más.
L181.5 25 Dejemos de lado por unos momentos estas absurdas limitaciones. 26 No vamos a recurrir a creencias pasadas ni a dejar que lo que vayamos a creer en el futuro nos estorbe ahora. 27 Damos comienzo a nuestra práctica con un solo intento: ver la impecabilidad en nuestro fuero interno. 28 Reconoceremos que hemos perdido de vista esta meta si, de alguna manera, la ira se interpone en nuestro camino. 29 Y si se nos ocurre pensar en los pecados de un hermano, nuestra restringida focalización restringirá nuestra mirada y hará que volvamos los ojos hacia nuestros propios errores, los cuales exageraremos y llamaremos nuestros "pecados".
L181.6 30 Así, durante unos momentos, sin ocuparnos del pasado o del futuro, si tales bloqueos llegaran a surgir, los transcenderemos dando instrucciones a nuestras mentes para que cambien su focalización, al mismo tiempo que decimos:
L181.7 31 Esto no es lo que quiero mirar. 32 Confío en mis hermanos, que realmente son Uno Conmigo.
L181.8 33 Y utilizaremos también estos pensamientos para mantenernos a salvo a todo lo largo del día. 34 No nos interesan las metas a largo plazo. 35 A medida que cada uno de los obstáculos bloquee la visión de nuestra impecabilidad, lo único que nos interesará será poner fin, por un instante, a la miseria que nos trae focalizar el pecado, que permanecerá si no se corrige.
L181.9 36 Tampoco estamos interesados en fantasías. 37 Pues lo que tratamos de ver está realmente ahí. 38 Y, a medida que nuestra focalización se extienda más allá del error, veremos un mundo completamente libre de pecado. 39 Y cuando esto sea lo único que queramos ver y lo único que busquemos en nombre de la verdadera percepción, los ojos de Cristo serán inevitablemente los nuestros. 40 Y el Amor que Él siente por nosotros también será El nuestro. 41 Esto se convertirá en lo único que veremos reflejado en el mundo, y en nosotros mismos.
L181.10 42 El mundo que una vez proclamó nuestros pecados se convierte ahora en la prueba de que estamos libres de pecado. 43 Y nuestro Amor por todo aquel que miremos dará testimonio de que recordamos al santo Yo Que no sabe de pecado y que nunca podría concebir nada que no compar-tiese Su Impecabilidad. 44 Éste es el recuerdo que queremos evocar hoy, cuando ponemos nuestras mentes a practicar. 45 No miramos ni hacia adelante ni hacia atrás. 46 Miramos directamente al tiempo presente. 47 Y depositamos nuestra fe en la experiencia que pedimos que se nos dé ahora. 48 Nuestra impecabilidad no es sino la Voluntad de Dios. 49 Este instante demuestra nuestra voluntad de conformar una sola voluntad con La de Él.