Lección 133 de Un Curso sobre Milagros

09/05/2019 11 min
Lección 133 de Un Curso sobre Milagros

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Síntesis del Episodio

L E C C I Ó N 133

L133 No daré valor a lo que no lo tiene.
L133.1 1 A veces, cuando se enseña, y especialmente después de haber pasado revista a lo que aparenta ser teórico y estar mucho más allá del alcance de lo que el estudiante ya ha aprendido, es beneficioso volver a revisar de nuevo las cuestiones prácticas. 2 Esto es lo que vamos a hacer hoy. 3 No vamos a hablar de ideas sublimes que afectan al mundo entero sino que nos ocuparemos de los beneficios que te aguardan.
L 133.2 4 No es que pidas demasiado a la vida sino todo lo contrario; le pides demasiado poco. 5 Cuando dejas que tu mente se ocupe de asuntos corporales, de las cosas que compras y de lo que es eminentemente importante según lo valora el mundo, estás invitando al pesar y no a la felicidad. 6 Este Curso no pretende despojarte de lo poco que posees. 7 Tampoco trata de substituir las satisfacciones que el mundo ofrece por ideas utópicas.
L133.3 8 En el mundo realmente no hay satisfacciones. 9 Hoy vamos a hacer una lista de los verdaderos criterios con los que puedes poner a prueba todas las cosas que crees que quieres. 10 A menos que éstas satisfagan estos requisitos sensatos, no vale la pena desearlas en absoluto, pues no harían sino reemplazar a lo que ofrece más.
L133.4 11 Tú no puedes redactar las leyes que gobiernan las decisiones, ni tampoco establecer las alternativas entre las cuales escoger. 12 Pero sí puedes escoger; de hecho, tienes que hacerlo. 13 Pero es aconsejable que aprendas cuáles son las leyes588 que pones en marcha cuando escoges, y cuáles son las alternativas entre las cuales escoges589. 14 Ya hemos subrayado que sólo hay dos, aunque parezca haber muchas.

L133.5 15 La gama ya ha sido establecida, y no la podemos cambiar. 16 Sería de lo más injusto para ti que el número de alternativas fuese ilimitado y que tu elección final se demorara hasta que hubieses considerado a todas en el tiempo, en vez de llevarte directamente al punto donde sólo hay una decisión que debe tomarse.
L133.6 17 Otra ley que beneficia, y que está relacionada con esto, es que no hay transigencia posible con respecto a lo que tu decisión ha de aportarte: 18 No puede aportarte sólo un poco, pues en esto no hay términos medios. 19 Cada decisión que tomas te aporta todo o nada. 20 Por consiguiente, si aprendes los criterios mediante los cuales puedes distinguir entre el todo y la nada, tomarás la mejor decisión.
L133.7 21 En primer lugar, si escoges algo que no ha de perdurar para siempre, lo que estás escogiendo no vale nada. 22 Un valor temporal no tiene valor alguno. 23 El tiempo nunca puede anular un valor que es real. 24 Lo que se marchita y perece nunca existió realmente, y no tiene nada que ofrecer al que lo escoge. 25 Éste se ha dejado engañar por la nada que se ha manifestado en una forma que él cree que le gusta.
L133.8 26 En segundo lugar, si decides quitarle algo a alguien, te quedarás sin nada. 27 Esto se debe a que cuando le niegas su derecho a todo, te lo estás negando a ti mismo. 28 Por consiguiente, no reconocerás las cosas que realmente posees y negarás que estén ahí. 29 El que trata de apropiarse de algo se ha dejado engañar por la ilusión de que la pérdida de uno puede producir la ganancia de otro. 30 No obstante, las pérdidas producen necesariamente más pérdidas, y nada más.
L133.9 31 Tu siguiente criterio por examinar es aquel sobre el que se basan los demás. 32 ¿Por qué tiene valor para ti lo que escoges? 33 ¿Qué hay en esto que atrae tu mente? 34 ¿A qué propósito sirve? 35 Aquí es donde se cae más fácilmente en el engaño, pues el ego no sabe lo que quiere. 36 Ni siquiera dice la verdad tal como la percibe, ya que necesita el halo del que se vale para proteger sus metas del deslustre y del óxido, a fin de que puedas ver cuán "inocente" es.
L133.10 37 Pero su camuflaje no es sino un fino barniz que sólo podría engañar a los que les gusta ser engañados. 38 Sus metas son obvias para todo aquel que se toma la molestia de examinarlas. 39 En esto, el engaño es doble, pues el que se ha dejado engañar no sólo no se dará cuenta de que sencillamente no ha ganado nada, 40 sino que además creerá haber apoyado las metas secretas del ego. 41 Y a pesar de que trata de mantener su halo claramente dentro de su campo visual, no puede dejar de percibir el deslustre de sus bordes y la oxidación de su médula.
L133.11 42 Sus errores inútiles le parecen pecados porque ve el deslustre como si fuese suyo, y el óxido como la señal en su fuero interno de su profunda falta de valía. 43 Todo aquel que todavía desea conservar las metas del ego y protegerlas como propias no comete errores de acuerdo con los dictados de su guía. 44 Ésta le enseña que es un error creer que los pecados son sólo errores, pues de ser así, ¿quién pagaría por sus propios pecados?
L133.12 45 Y con esto llegamos al criterio de elección más difícil de creer por-que, aunque es evidente, se halla oculto bajo muchas capas de oscuridad. 46 Si sientes el más mínimo vestigio de culpa con respecto a lo que has escogido, es que has permitido que las metas del ego nublen las verdaderas alternativas, y, de este modo, no te das cuenta de que sólo hay dos. 47 Y la alternativa que crees haber escogido parece temible y demasiado peligrosa para ser la nada que realmente es.
L133.13 48 Todas las cosas son valiosas o sin ningún valor, dignas o no, en absoluto, de ser buscadas; enteramente deseables o no merecedoras del más mínimo esfuerzo por conseguirlas. 49 Escoger es fácil debido a esto. 50 La complejidad no es otra cosa que una cortina de humo que oculta el simple hecho de que ninguna decisión puede ser difícil de tomar.
L133.14 51 ¿Qué vas a ganar tú con aprender esto? 52 Mucho más que simple-mente dejarte tomar decisiones con facilidad y sin dolor. 53 Al propio Cielo se llega con manos vacías y mentes abiertas, las cuales llegan sin nada, lo encuentran Todo y Lo reivindican como Propio. 54 Hoy intentaremos alcanzar este estado, dejando a un lado el autoengaño y estando sinceramente dispuestos a valorar únicamente lo que es verdaderamente valioso y real.
L133.15 55 Nuestras dos prácticas largas de quince minutos cada una comenzarán con lo siguiente:
L133.16 56 No daré valor a lo que no lo tiene y sólo iré en pos de lo que realmente tiene valor, pues eso es lo único que deseo encontrar.
L133.17 57 Y luego, recibe lo que espera a todo aquel que llega sin lastres hasta las puertas del Cielo, las cuales se abren de par en par con su llegada. 58 Si notas que empiezas a dejarte sobrecargar con fardos innecesarios, o crees que tienes ante ti decisiones difíciles, responde rápidamente con este sencillo pensamiento:
L133.18 59 No daré valor a lo que no lo tiene, pues lo que tiene valor me pertenece. 281