Lección 100 de Un Curso Sobre Milagros

06/04/2019 7 min
Lección 100 de Un Curso Sobre Milagros

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Síntesis del Episodio

L E C C I Ó N 100
L100 Mi parte es esencial en la ejecución del plan de Dios para la salvación.
L100.1 1 Del mismo modo que el Hijo de Dios completa a Su Padre, así también tu completas el Plan de Tu Padre mediante tu parte en él. 2 La salvación tiene que revertir la alienada creencia de que cada uno piensa por separado y que los cuerpos están separados, cuerpos que viven vidas separadas,
cada uno andando por su cuenta. 3 Una función que mentes separadas comparten las va a unir en un único propósito474, pues cada una de ellas es igualmente esencial para todas las demás.
L100.2 4 Dios quiere que seas perfectamente feliz. 5 ¿Por qué habrías de querer ir en contra de Su Voluntad? 6 La parte que Él ha reservado para ti en el desarrollo de Su plan te ha sido dada para que puedas ser restituido a lo que Él quiere. 7 Esta parte es tan esencial para Su plan como para tu felicidad.
8 Tu alegría tiene que ser total para que aquellos a los que Él te envía, puedan entender Su plan. 9 Ellos verán su función en tu radiante semblante y oirán a Dios llamándoles en tu risa feliz.
L100.3 10 Ciertamente, eres esencial en el plan de Dios. 11 Sin tu alegría, la Suya está incompleta. 12 Sin tu sonrisa, el mundo no se puede salvar. 13 Mientras estés triste, la luz475 —que el Propio Dios designó como el medio para salvar al mundo— se atenúa y pierde luminosidad, y nadie ríe porque toda risa no es más que el eco de la tuya.
L100.4 14 Ciertamente, eres esencial en el plan de Dios. 15 Del mismo modo que tu luz aumenta la luminosidad de todas las luces que brillan en el Cielo, así también tu alegría en la tierra exhorta a todas las mentes a abandonar sus pesares y a ocupar su puesto junto a ti en el plan de Dios. 16 Los mensa-jeros de Dios están alegres, y su alegría cura todo pesar y desesperación. 17 Ellos son la prueba de que Dios quiere una felicidad perfecta para todos los que aceptan como propios los dones de Su Padre.
L100.5 18 Hoy no nos permitiremos caer en la tristeza. 19 Pues de permitirlo, no estaríamos asumiendo la parte que es tan esencial para el plan de Dios y también para nuestra visión. 20 La tristeza es señal de que prefieres desempeñar otro papel en lugar del que Dios te encomendó. 21 Y así, no muestras al mundo cuán grande es la felicidad que Él quiere para ti 22 y, por consiguiente, no reconoces que476 ya la tienes.
L100.6 23 Hoy trataremos de comprender que la alegría es nuestra función aquí. 24 Si estás triste, no sólo no estarás cumpliendo tu función, sino que estarás privándote a ti mismo, y también al mundo, de ser alegres. 25 Dios te pide que seas feliz para que el mundo pueda ver cuánto Él ama a Su Hijo, y que Su Voluntad es que ningún pesar menoscabe su alegría, ni que ningún miedo lo acose y perturbe su paz.
L100.7 26 Hoy eres el mensajero de Dios: 27 vas a llevar Su felicidad a todo aquel que miras, y Su paz a todo aquel que al mirarte vea Su mensaje en tu feliz semblante. 28 Hoy durante las prácticas de cinco minutos, nos prepararemos para esto, al ir sintiendo que la felicidad brota en nosotros según la Voluntad de Nuestro Padre y la nuestra.
L100.8 29 Comienza los ejercicios pensando en lo que contiene la idea de hoy. 30 Luego comprende que tu función es ser feliz. 31 Esto es lo único que se te pide a ti o a cualquiera que desee ocupar el lugar que le corresponde entre los mensajeros de Dios. 32 Piensa en lo que esto significa. 33 Estabas ciertamente equivocado al creer que se te estaba exigiendo algún sacrificio. 34 De acuerdo con el plan de Dios, sólo puedes recibir, nunca perder, sacrificarte o morir.
L100.9 35 Tratemos ahora de encontrar esa alegría que nos demuestra, así como a todo el mundo, lo que la Voluntad de Dios dispone para nosotros. 36 Tu función es encontrarla aquí y encontrarla ahora. 37 Para eso viniste. 38 ¡Que hoy sea el día en que lo logres! 39 Mira en lo profundo de tu fuero interno, sin dejarte desanimar por los pensamientos insignificantes y metas dementes que vas pasando de largo a medida que asciendes para encontrar al Cristo en ti.
L100.10 40 Allí estará. 41 Y puedes llegar hasta Él, ahora. 42 ¿Qué otra cosa preferirías mirar en lugar del Que aguarda que tú Lo mires? 43 ¿Qué pensamiento insignificante podría detenerte? 44 ¿Qué meta demente podría impedirte triunfar cuando el Que te llama es Dios Mismo? 45 Allí estará. 46 Eres esencial en Su plan. 47 Hoy eres Su mensajero. 48 Y tienes que encontrar lo que Él quiere que des.
L100.11 49 No olvides la idea de hoy entre tus prácticas de cada hora. 50 Hoy es tu Yo477 Quien te llama. 51 Y es a Él a Quien respondes cada vez que te dices a ti mismo que eres esencial en el plan de Dios para la salvación del mundo.