En una cacería entre perros y escopetas, la liebre corre y corre, sin fuerza tuvo la corazonada para escapar de las fauces de los canes y el ojo de aquellos hombres sedientos de presas. La razón hacía contrapeso con la ignorancia, no era inteligente meterse a un lugar desconocido, un espacio donde sería presa fácil de los cazas recompensas. Su instituto de perseguido no le dio claridad, pudo más su ansia de escape, sobrevivir a como sea posible, más no sabía que era una trampa.
Es una historia que no se escapa de nuestra mente cuando únicamente pensamos en salir del brasero, no previmos que el imprevisto tomaría fuerza con el tiempo, no planificamos y si lo hacemos, no lo ejecutamos. Con lujos y detalles el empresario, Peter Fleming, responsable del área de comercialización del nuevo aeropuerto de Hondura, Palmerola. Invitado por el actual presidente René Merino, para que formara parte de la junta directiva de la Cámara de Comercio e Industrias de Comayagua, (CCICOM), ahora vicepresidente. No dudó en sumarse a esta institución que aglutina a más de 580 empresas de la zona; por supuesto dijo, un hombre ocupado por los enormes retos pasados, actuales y futuros de la zona centro del país. Un hombre expectante del cambio, quien en su discurso de bienvenida hacia la institución gremialista fue tácito y puntual, “para hacerle frente a los retos, les invito ver hacia el futuro y las cosas que se pueden hacer en Comayagua, que las diferencias no sean el contrapeso para no avanzar, unidos somos más fuertes, con propósitos claros, porque esta ciudad de hoy no es igual con la de ayer, hay más movimiento, más construcción, ya está llegando la inversión por la inercia que genera el Aeropuerto Internacional Palmerola”, explicó.
Los estereotipos del empresario comayaguense, armonioso, confortante, desactivado del mundo externo, da la corazonada que no le preocupa ¡nada!, e indiferente, ese tipo de actitud modela los pensamientos y los hace ver poco agresivos y una carnada fácil para los furtivos. Vale la aclaración de malos entendidos, en el buen uso y sentido de la palabra, hasta donde entendemos, ningún empresario miembro de la CCICOM conspira contra su institución, cuando los espacios directivos han sido un voluntariado, no remunerado, pero sí, muy exigentes, cuyo objetivo claro será salvaguardar los intereses de los mismo. Pero del dicho al hecho, hay mucho trecho, el vaivén de la economía nacional es cíclico, se mueve por diversos fenómenos sociales. Los efectos devastadores de la pandemia Covid-19 (2020-2022), dos años, elevó la tasa de morbilidad empresarial, retiros involuntarios dejando a este ente huérfano en sus capacidades, aún así, sobrevivió.
Con la nueva junta directiva la CCICOM evoluciona para más, son más fuertes los puntos convergentes que divergentes. Hay que dar paso a los cambios generacionales y buscar derroteros distintos a los que conocemos, entre los pensamientos de Fleming.
Comayagua es el engranaje de la inversión nacional, veámoslo de esta manera, un coloso dormido, cuya chispa del internacional de Palmerola ha puesto el acelerador y esto que la terminal de carga está por abrirse, es más que seguro, que el área de influencia será el foco de atención, pero, ¿Estaremos preparado para entonces?, no busques atajos, prepárense.

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