El 27 de noviembre el gobierno americano dio licencia a la petrolera Chevron para que volviera a extraer petróleo en Venezuela. Ello ha supuesto la primera eliminación de una sanción de las 600 impuestas al régimen de Nicolás Maduro, que en 2018 amañó las elecciones y que se mantiene en el poder con métodos terroríficos. La Administración Biden dice que la decisión responde a las conversaciones entre el régimen y una parte de la oposición para la celebración de elecciones presidenciales limpias en 2024. Sin embargo, parece que la «mejora» que acusa Estados Unidos no es tal: Maduro sigue enrocado en el poder, condicionando las elecciones al levantamiento total de las sanciones que sobre él pesan; la oposición empieza a desconfiar. En este episodio, Nico y Alfonso comentan qué motivos han llevado pues a la Casa Blanca a revertir su política y dar cierto oxígeno a Maduro.

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