El Diablo en el Gnosticismo
El gnosticismo presenta una visión radicalmente distinta. Para la Gnosis, el diablo no es simplemente un ángel caído ni un tentador externo, sino algo más profundo:

Según los textos gnósticos, el verdadero Dios es luz y plenitud (Pleroma), pero el mundo material es una cárcel dirigida por los Arcontes y el Demiurgo, al que muchos confunden con la divinidad suprema.

De este modo, el diablo no es solo un ser externo, sino la estructura egoica y psicológica que mantiene dormida a la humanidad.

Samael Aun Weor, fundador del Movimiento Gnóstico Cristiano Universal, abordó la figura del diablo desde una perspectiva esotérica y psicológica. En sus enseñanzas, el diablo no es una entidad externa, sino una manifestación de la suma total de los aspectos psicológicos negativos del ser humano. A continuación, se presentan citas textuales de sus obras:

“El Diablo transformado en Lucifer, resplandeciente como el Sol, tiene potestad sobre los Cielos, sobre la Tierra y sobre los Infiernos”.
— Samael Aun Weor, El Quinto Evangelio

“En última instancia, el Diablo simboliza una parte de nosotros mismos: la sombra que emerge de nuestro propio Sol interior”.
— Samael Aun Weor, El Diablo

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