Enséñame a que haga tu voluntad ya que tú eres mi Dios; que tu buen espíritu me guíe por un terreno plano.

Quiero que medites en los siguientes mensajes:

La obediencia se logra de manera gradual, desde lo sencillo a lo más exigente
Las indicaciones a los niños deben ser muy claras y específicas, una por una para que no
exista confusión.
No debemos repetir mil veces una indicación, es importante que nuestros hijos no se
acostumbren a obedecer sólo hasta que damos cantaleta.
La obediencia debe ser recompensada con palabras bonitas y buenos gestos de amor, lo
material no necesariamente es el mejor camino.
Enseña a tus hijos a asumir responsabilidades en el hogar, no deben ser cosas complejas,
pero el sentirse con un rol en casa les hará desarrollar respeto por los demás y por el entorno
en el que viven.
Son los padres los principales responsables de ser la autoridad en casa, no los abuelos, las
abuelas, los tíos, tías, hermanas u otros familiares, estos sólo deberían interfieren en caso de
que no se encuentren papá o mamá en casa.

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