El mayor misterio de todos los tiempos, es la pregunta que todos nos hemos hecho y que nadie nunca pudo contestar.
Libros y más libros se han escrito tratando de dar una explicación a lo que todos siempre han anhelado conocer.
Quién soy?
De dónde vengo?
Hacia dónde voy?
Para complacer a un grupo determinado de personas, se les dijo que habíamos sido creados por dios a su IDEA Y SEMEJANZA.
Con ello se pretendía que la humanidad aceptara como creación divina lo que podíamos observar.
El único problema es que se nos dijo que solo existía un dios único y verdadero.
¿Si fuimos creados a idea y semejanza de nuestro dios?
¿Nos tendremos que preguntar una y otra vez?
¿Por qué cada raza tiene una característica diferente?
¿Es que acaso ese dios, cambia de rostro cada vez que modifica los rasgos que definen una raza?
Existen en nuestro planeta, una gran variedad de color de piel, de ojos, de nariz, de boca, de orejas, algunos tienen cara redonda y otros son todo lo opuesto.
Entonces esa explicación para una mente pensante, está llena de un gran vacio.
Luego alguien surgió con la idea de las cinco razas raíces.
¿Por qué hablo de este tema?
Si la humanidad escuchara, podría entender mejor todo el proceso que arrastramos en nuestra existencia, comenzando por el principio de los tiempos, hasta llegar al presente momento.
Mientras existan personas que consideran que somos espíritus encarnados en una materia, la liberación de nuestra alma es imposible.
Para muchos su única idea de vida, es aceptar lo que está escrito en la biblia, estas personas están atadas a los programas de estudio y capacitación que durante parte de su existencia han dedicado a la repetición de los llamados versículos.
Sin preguntarse, ni como, ni cuando, aquellas palabras fueron impresas, estos aceptan como norma de vida la repetición continua de las oraciones, que según ellos alimentan su espíritu.
“Es difícil encontrar tu alma, cuando tú la ignoras”

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