Mientras que la victoria humana acepta la pérdida parcial, temporal ó definitiva, en nuestro Padre NO hay espacio para el fracaso ni la derrota. ¡Él siempre gana!. En esta charla, recibimos verdad con respecto a la victoria divina a la que tenemos acceso por medio de Jesús. ¿Qué implicaciones tiene para nosotras que Él haya vencido al mundo? ¿Cómo impacta esto nuestra situación presente? Conoce la realidad a la que has sido llamada a participar como HIJA y cómo eres apoderada por Su Espíritu para vivir la vida eterna.

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