Casi un cuarto de la población mundial no tendrá acceso a la vacuna al menos hasta 2022, según un estudio publicado por una revista médica británica, donde se advierte que los retos logísticos serán tan difíciles de superar tanto como los que la comunidad científica ha tenido para elaborar la vacuna. De hasta casi 7.500 millones de dosis solicitadas hasta ahora, el 51 por ciento están destinadas a países ricos que suponen el 14 por ciento de la población mundial y el resto para los pobres. Así que los pobres están al pairo de la buena voluntad de los ricos que son los que acaparan las vacunas. La Organización Mundial de la Salud tiene un programa para que la vacuna llegue a los más pobres, las disponibles y la distribución de hacia las zonas más desfavorecidas está previsto para mediados de año. Informa Angel GarciaEscuchar audio

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