No se trata de ver más con los ojos naturales, sino de aprender a mirar con los ojos del Espíritu.
Cuando Él abre tu visión, podés ver más allá de lo visible: propósito en medio de la oscuridad, dirección en medio de la confusión y revelación en medio del silencio.

🕊️ Porque donde el Espíritu revela, hay claridad, sabiduría y vida.
Dejá que Él abra tus ojos… y verás lo que Dios preparó para vos desde antes del principio.

💡 Puntos Claves:
• El Espíritu Santo abre nuestros ojos para ver lo que los sentidos no pueden percibir: la dirección y el propósito de Dios.
• La visión nace en la oración, no en la planificación; cuando el Espíritu habla, todo cobra sentido.
• El conocimiento informa, pero el Espíritu revela — solo en intimidad con Él podemos ver con claridad.

💭 No busques solo entender, pedí ver con los ojos del Espíritu.
Él no solo quiere mostrarte el camino, quiere revelarte su propósito.
Dejá que el Espíritu Santo abra tus ojos… y todo lo que parecía invisible cobrará vida. 🌿

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