Hacer la diferencia y mostrar el carácter de Cristo en estos tiempos es un reto pero nada se compara al regalo de la vida eterna. Seamos LUZ en medio de las tinieblas de este mundo; que nuestras vidas reflejen el amor del padre. Cada día estamos en una lucha espiritual que no se puede ganar si no estamos libres de pecado y si no tenemos una buena relación con nuestra familia. (Romanos 12:2, 2 Corintios 4:4) ¿Estamos siendo luz en nuestro entorno? ¿Buscamos la voluntad del padre en cada momento?Por lo tanto, La LUZ DE CRISTO que vive en nosotros mata toda oscuridad.

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