Desconociendo la verdad que tenemos en la palabra de Dios, somos arrastrados por las vanidades del
mundo, que motivan a la búsqueda de los recursos que
nos producen placer, como los deseos de la carne y los
deseos de los ojos.
El enemigo se ha encargado de presentar estas
glorias vanas, engañando desde un principio
La salvación depende de lo que oímos y de lo que
escudriñamos en casa. Esta función es de papá y mamá
en el hogar.Esta instrucción nos lleva a entender cuál es la
verdadera gloria que debemos buscar. Y Dios nos dice
a sus hijos que somos: “…herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con
él, para que juntamente con él seamos glorificados”
¡Ven Señor! Porque para tu pueblo hay cielos nuevos y tierra nueva donde mora la justicia. Amén.

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