Homilía 6 de noviembre de 2020

07/11/2020 4 min
Homilía 6 de noviembre de 2020

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Síntesis del Episodio

Textos para este día:

Filipenses 3, 17-21; 4, 1:

Seguid mi ejemplo, hermanos, y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros.
Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas.

Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo.

Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo.

Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mí corona, manteneos así, en el Señor, queridos.

Salmo 121:

¡Qué alegría cuando me dijeron: / "Vamos a la casa del Señor"! / Ya están pisando nuestros pies / tus umbrales, Jerusalén. R.

Allá suben las tribus, / las tribus del Señor, / según la costumbre de Israel, / a celebrar el nombre del Señor; / en ella están los tribunales de justicia, / en el palacio de David. R.

Lucas 16, 1-8:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-«Un hombre rico tenía un administrador y le llegó la denuncia de que derrochaba sus bienes.

Entonces lo llamó y le dijo:

"¿Qué es eso que me cuentan de ti? Entrégame el balance de tu gestión, porque quedas despedido."

El administrador se puso a echar sus cálculos:

"¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me quita el empleo? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa."

Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero:

"¿Cuánto debes a mi amo?"

Éste respondió:

"Cien barriles de aceite."

El le dijo:

"Aquí está tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta."

Luego dijo a otro:

"Y tú, ¿cuánto debes?"

Él contestó:

"Cien fanegas de trigo."

Le dijo:

"Aquí está tu recibo, escribe ochenta."

Y el amo felicitó al administrador injusto, por la astucia con que habla procedido. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su gente que los hijos de la luz.»