Homilía 26 de octubre de 2020

27/10/2020 15 min
Homilía 26 de octubre de 2020

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Síntesis del Episodio

Textos para este día:

Efesios 4, 32; 5, 1-8:

Hermanos:

Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo.

Sed imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima de suave olor.

Por otra parte, de inmoralidad, indecencia o afán de dinero, ni hablar; es impropio de santos. Y nada de chabacanerías, estupideces o frases de doble sentido; todo eso está fuera de sitio. Lo vuestro es alabar a Dios. Meteos bien esto en la cabeza: nadie que se da a la inmoralidad, a la indecencia o al afán de dinero, que es una idolatría, tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios.

Que nadie os engañe con argumentos especiosos; estas cosas son las que atraen el castigo de Dios sobre los rebeldes. No tengáis parte con ellos; porque en otro tiempo erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz.

Salmo 1 :

Dichoso el hombre / que no sigue el consejo de los impíos, / ni entra por la senda de los pecadores, / ni se sienta en la reunión de los cínicos; / sino que su gozo es la ley del Señor, / y medita su ley día y noche. R.

Será como un árbol / plantado al borde de la acequia: / da fruto en su sazón / y no se marchitan sus hojas; / y cuanto emprende tiene buen fin. R.

No así los impíos, no así; / serán paja que arrebata el viento. / Porque el Señor protege el camino de los justos, / pero el camino de los impíos acaba mal. R.

Lucas 13, 10-17:

Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga.

Había una mujer que desde hacia dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar.

Al verla, Jesús la llamó y le dijo:

-«Mujer, quedas libre de tu enfermedad.»

Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha.

Y glorificaba a Dios.

Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús habla curado en sábado, dijo a la gente:

-«Seis días tenéis para trabajar; venid esos días a que os curen, y no los sábados.»

Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo:

-«Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro y lo lleva a abrevar, aunque sea sábado?

Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no habla que soltarla en sábado?»

A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.