Suena el teléfono en un barrio del interior de la república. Una anciana de hablar pausado contesta. Alguien al otro lado del teléfono, desde la capital, hace un reclamo:Qué tal vos Juanita, estoy enojado con vos.¿Por qué m’hijito, qué hice? Vos sabés que te quiero mucho contesta la abuelita