En 1958 nació Ali Agca un niño de origen humilde que creció en una provincia en Turquía. Desde joven tuvo que trabajar para ganarse la vida. Vendió cubetas de agua potable, recogió carbón en estaciones de ferrocarril, fue mandadero de algunos funcionarios locales, luego se unió a grupos conservadores y de ultraderecha y ahí entró en contacto con nacionalistas y algunos terroristas. Se convirtió en un delincuente peligroso y tuvo que cambiar de identidad para viajar a Estambul y terminar sus estudios profesionales. Su historia delictiva despegó en 1976 cuando asesinó a un periodista muy reconocido en Turquía. Por eso fue encarcelado pero en poco tiempo escapó de la cárcel. No se supo nada de él hasta mayo de 1981, cuando se convirtió en el criminal más famoso del Siglo, el hombre le dio 4 disparos al Papa Juan Pablo II.

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