CLASE DISCIPULAR 8 - EL PORQUE DE SER UN DISCIPULO

23/10/2019 8 min

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Síntesis del Episodio

El discipulado espiritual es un camino a la madurez verdadera, a la expresión de la naturaleza de Dios en nosotros mismos.
1- ¿Por qué desea usted madurar?
2- ¿Por qué tiene usted la intención de ser discipulado?
Si la respuesta es: “quiero que mi vida cambie y que me vaya bien en todo lo que emprenda”, entonces debe entender que este no es el camino que debe tomar. Hay muchas maneras de obtener resultados personales mejorados, sin la necesidad de estar expuestos a un discipulado espiritual.
El discipulado verdadero no tiene como objetivos:
1- Cambiar su vida.
2- Mejorar su calidad de vida (emocional, material, etc).
3- Cambiar su matrimonio.
4- Cambiar su familia.
5- Llevarlo a mayores niveles de éxito profesional.
6- Mejorar sus finanzas personales.
Eventualmente algunas de esas cosas pueden suceder en el camino de un discípulo, pero ninguna de esas cosas son el objetivo. Un ejemplo: En las agencias de autos suelen tener una sala de recepción donde ofrecen café, bebidas frescas, sillones cómodos y aire acondicionado. Un día caluroso de verano usted pudiera estar deseando esas comodidades. “No estaría nada mal en este momento un tiempo en el sillón, con aire acondicionado y alguien que me ofrezca una bebida”. Sin embargo, nunca tomaría usted la decisión de comprar un automóvil, sólo para poder tener un momento de aire acondicionado en la sala de la agencia. Es decir, el costo es demasiado alto para el beneficio que se busca.
¿Qué tipo de beneficio es el que me atrapa de tal manera que estaría yo dispuesto a entregarlo todo? De seguro, los objetivos humanos, temporales y naturales nos harían quedar en el camino.
Si el beneficio que usted busca se encuadra dentro de las seis opciones anteriores, le animo en este momento a replantear este camino, ya que no es ninguno de los objetivos que buscará el verdadero discipulado.
Veamos este principio en las palabras de Jesús:
Mateo 10:39 dice: “El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará”.
Lo importante es detectar los clamores del ser espiritual:
· El clamor de ser discipulado proviene del espíritu y no del alma.
· Es el espíritu el que responde al llamado santo y eterno de Dios.
· Son las propuestas eternas las que atraen al ser espiritual.
· Está impresa en la vida espiritual la necesidad imperativa de alimento espiritual (la voz de Dios) y el impulso de dar fruto a su tiempo.
En el espíritu está la fuerza y la libertad necesaria para traer a gobierno la mente y corazón para la toma de decisiones alineadas a la voluntad de Dios.