CLASE DISCIPULAR 10 - CONCLUSIONES SOBRE LA MADUREZ ESPIRITUAL

24/10/2019 8 min Temporada 1 Episodio 10

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Síntesis del Episodio

Si hemos seguido detenidamente las expresiones anteriores, podemos arribar a algunas conclusiones importantes:
1- No es nuestra alma la que quiere alcanzar madurez. Hablando humanamente, es importante tener una posición de verdadera humildad delante de Dios para comenzar un camino de discipulado verdadero: “En realidad no quiero madurar”. Pero sí podemos reconocer la pasión del espíritu y su verdadera hambre por madurez, y rendirnos a esa realidad.
2- El verdadero interesado en nuestra madurez es Dios. Ver Isaías 55:8-11.
3- El verdadero encargado de nuestra madurez es el Espíritu Santo.
4- Nuestra acción diaria: clamar porque nuestros ojos sean abiertos, que seamos despertados de todo sueño de la vida natural, para poder ver las cosas verdaderas producirse en nuestra alma, mente y corazón.
a. Efesios 3:16-17 dice: “…para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; (17) para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor…”. 2
b. Pedro 1:19 dice: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones…”.
c. Proverbios 4:18 dice: “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.”
d. 1 Tesalonicenses 5:5-6 dice: “Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. (6) Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios”.
e. Efesios 5:8-10 dice: “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (9) (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), (10) comprobando lo que es agradable al Señor”.
Por lo tanto, antes de aceptar un verdadero desafío de discipulado debo reconocer estas dos realidades:
1- El viejo hombre y el alma en sus viejas estructuras de pensamiento, no anhela la verdadera madurez, sino que sólo busca los cambios superficiales para alcanzar beneficios personales.
2- Mi espíritu clama por la madurez. Gime por el alimento espiritual. Es la vida espiritual que habita en mí la que debe atravesar todo obstáculo hasta expresar el fruto por el cual ha sido puesto allí.
Tome un momento de meditación y piense nuevamente la respuesta: ¿Porqué desea usted ser discipulado?

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