“Cuando recibimos una bendición de Dios, es porque [hemos obedecido] ”Doctrina y Convenios 129–132

10/11/2021 1h 16min Temporada 1 Episodio 3

Escuchar "“Cuando recibimos una bendición de Dios, es porque [hemos obedecido] ”Doctrina y Convenios 129–132 "

Síntesis del Episodio

Brigham Young una vez dijo en cuanto a José Smith: “[P]odía simplificar las cosas celestiales para que las entendiera la mente finita” (en Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, pág. 533). Eso parece ser especialmente cierto de las enseñanzas del Profeta en Nauvoo en la década de 1840, algunas de las cuales están registradas en Doctrina y Convenios 129–132. ¿Cómo es el Salvador? “[E]s un varón como nosotros”. ¿Cómo es el cielo? “[L]a misma sociabilidad que existe entre nosotros aquí, existirá entre nosotros allá” (Doctrina y Convenios 130:1–2), y nuestras relaciones familiares más preciadas de este mundo, si son selladas por la debida autoridad, “estará[n] en pleno vigor” en el siguiente mundo (Doctrina y Convenios 132:19). Verdades como esas pueden hacer que el cielo parezca menos distante; glorioso, pero alcanzable.
Sin embargo, luego Dios nos pide en ocasiones que hagamos algo que nos es tan incómodo que no parece ser alcanzable. Para muchos de los primeros santos, el matrimonio plural fue uno de esos mandamientos. El mandamiento de tener esposas adicionales fue una prueba enorme de fe para José Smith, su esposa Emma y casi todos los que lo recibieron. Para pasar esa prueba, necesitaron más que solo sentimientos favorables sobre el Evangelio restaurado; necesitaron una fe en Dios que fuera más profunda que cualquier deseo o predisposición personal. El mandamiento ya no está en vigor, pero el fiel ejemplo de quienes lo vivieron permanece, y ese ejemplo nos inspira cuando se nos pide que hagamos nuestros propios “sacrificios [para] obedecer” (Doctrina y Convenios 132:50).