Diego Torres analiza la crisis migratoria en la ruta del Mediterráneo, que se ha convertido en la más mortífera a nivel mundial, seguida por las rutas de África y América. Destaca las medidas represivas tomadas en Almería, España, donde migrantes fueron desalojados de sus viviendas sin importar la presencia de menores ni ofrecerles asistencia.Estos desalojos sistemáticos evidencian que las dificultades para los migrantes no terminan al llegar a su destino, sino que continúan enfrentando obstáculos en su lucha por un mejor futuro para sus familias.El análisis también aborda la respuesta del gobierno de República Dominicana ante las bandas criminales de Haití, que han desestabilizado su propio país y comienzan a afectar la seguridad del territorio dominicano. Ante esta crisis, el presidente Luis Abinader ha declarado a estas bandas como organizaciones terroristas y ha ordenado la construcción de un muro para frenar los flujos migratorios irregulares. Sin embargo, lo más preocupante no son solo las acciones del gobierno dominicano, sino la inacción de la ONU para atender la crisis haitiana y la postura de Estados Unidos, que califica a los cárteles del narcotráfico como terroristas, pero ignora el colapso en Haití.Lo que ocurre en otras regiones del mundo con la migración irregular terminará afectando a México, ya que el aumento de crisis humanitarias obligará a más personas a abandonar sus comunidades en busca de refugio en Estados Unidos. Lo que hoy sucede fuera de nuestra frontera es crucial para entender la relación de México con el gobierno de Trump, cuyo enfoque antiinmigrante continuará generando tensiones y desafíos en la región.AMENAZA DE DESALOJO DE 60 MIGRANTES EN ALMERÍAhttps://www.facebook.com/share/p/1GXDVkUcu4/LUIS ABINADER DECLARA TERRORISTAS A BANDAS DE HAITÍhttps://www.facebook.com/share/p/18mS4cRWrk/

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