De antemano me disculpo por la claridad y calidad de mi voz. Todos hemos pasado por momentos de dolor, pérdidas y circunstancias que parecen rompernos por dentro. Algunas han sido tan profundas que la razón y la lógica humana no pueden explicarlas. Sin embargo, Dios nos ha dejado una promesa firme: llegará el día en que toda lágrima será enjugada, y el dolor, la muerte y el luto no existirán más.Jesús nos advirtió: “En este mundo tendrán aflicción, pero no teman, yo he vencido al mundo”. Su victoria, confirmada en Su resurrección, nos asegura que este dolor tiene fecha de caducidad. Esta es una promesa exclusiva para quienes creen y viven para Él.Hoy es el momento de asegurar tu eternidad y abrazar la esperanza de un día glorioso en el que veremos a Jesús cara a cara… para siempre.🎧 Escucha y reflexiona.🔔 Suscríbete y activa notificaciones para no perderte ningún episodio.

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