Un nuevo curso escolar está por comenzar y en función del éxito nos aprestamos todos a cooperar y crear las condiciones necesarias para que nuestros hijos reciban la educación que garantiza la Revolución cubana.
Restan solo días para este inicio y en los centros educacionales se ultiman detalles que garanticen las condiciones mínimas necesarias aun cuando las carencias económicas aumentan y como resultado del bloqueo imperialista escasean productos necesarios en las aulas y que garantizan el buen desarrollo del proceso educativo.
Nos corresponde a todos volcarnos en la ayuda necesaria para que fluya este bienestar del curso escolar nuevo, convertirnos en carpinteros y arreglar el pupitre o mesa deteriorada por el uso y el paso del tiempo, en electricistas, plomeros o simplemente limpiar alrededores, restaurar jardines y áreas verdes, engalanar las aulas o retocar los comedores.
De todo podemos hacer por el bienestar escolar de nuestros hijos, seguros de que no existe mayor satisfacción que verlos crecer educados y libres.

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