Escuchar "500 palabras (contra toda métrica)"
Síntesis del Episodio
500 PALABRAS
(CONTRA TODA MÉTRICA)
Llegando al medio millar de trabajos.
Aún resuena el eco
de tanto papel roto
sin referente alguno
que me diera el norte
sobre esta vocación
Era apenas
una pluma infantil
la que trazaba
garabatos poéticos
intentos de versos
Fue mi padre
quien puso en las manos
un ejemplar de clásicos
con hojas amarillentas
y olor a naftalina
Entre los juegos propios
de la temprana edad
y los programas favoritos
de la televisión
me devoraba cada página
¡Ignoraba el efecto
la profunda marca
que Bécquer o Neruda,
-exampla gratia-
harían en mi existencia!
Más intentos por aquí
más intentos por allá
los esbozos adolescentes
del amor epistolar
con olor a papel de arroz
La época de las tarjetas
conatos de San Valentín
entre las leyendas impresas
el disco (regalo) furtivo
y un par de versos púberes
¡También con silencios
prolongados, desérticos!
Siempre ávido
en la búsqueda de obras
sin negar que el entorno
me resulta inhóspito
porque no genera dividendos
Y cuándo llegó
el primer tiraje de aquella
revista universitaria
“Tengo miedo”
fue el tímido debut
Entre el halago, la crítica,
incluso la incomprensión
de un sentir poético
quizá algo díscolo
comenzó mi discurrir
La esporádica convocatoria
para un concurso internacional
sentirme un David
frente a tantos Goliat
con muchas horas de vuelo
¡Y la primera sorpresa
qué todavía late en el alma
una mención honorífica
la llave que abrió la puerta
de una senda novedosa!
“-¡Es lo tuyo, es lo tuyo!-“
Me decía incesante
“-¿Tu destino de poeta?-“
Me preguntaba, me preguntaba
Como una jaculatoria personal
De lo manuscrito
en servilletas
hojas esparcidas
o un ticket de autobús
su traspaso a la máquina
¡La delicia del sonido
de una Remington!
El silencio de la noche
o la suave música
de la radio
Evitando a toda costa
el líquido corrector
buscando la pulcritud
resultaba todo un reto
un tecleado impecable
Cartapacios adaptados
cajas de camisas
bolsas especiales
y sobres de papel manila
para resguardarlos
Sin intuir, tan siquiera
¡qué vendrían nuevos formatos!
[Confieso que amo lo plasmado
en un papel blanco
con las huellas del tiempo]
Un salto quántico
para momentos más prolijos
La vie boheme
en la Bodeguita del Centro
con el proscenio por amigo
La trova de Silvio, Pablo y Amaury
como fondo neuronal
¡una compulsión en el verso
el punto delirante
y algún nuevo premio!
La diáspora en Madrid
donde me ganó la academia
desplazó a lo poético
entré en pánico escénico
agreste y agostada, la pluma
En cambio la crónica penitencial
fue exacerbada
incluso hasta la broma
y el comentario hiriente
de algunos interlocutores
¡El retorno!
¡También con silencios
prolongados, desérticos!
Un anath?ma poético
paria de las letras
exiliado del parnaso
¡Todo eso me volví
negro agujero existencial!
Luego, el ave Phoenix
tocando de vez en cuando
dando picaportes
algunas veces atendida
otras no, por el tedio
Con la llegada de lo informático
“El cónclave de las musas”
las entrevistas a distancia
la publicación en el extranjero
hoy lo poético, sonríe
Lo desértico
es cíclico
Quizá enmudezcan
otra vez
las 500 palabras.
24 de mayo de 2014.
(CONTRA TODA MÉTRICA)
Llegando al medio millar de trabajos.
Aún resuena el eco
de tanto papel roto
sin referente alguno
que me diera el norte
sobre esta vocación
Era apenas
una pluma infantil
la que trazaba
garabatos poéticos
intentos de versos
Fue mi padre
quien puso en las manos
un ejemplar de clásicos
con hojas amarillentas
y olor a naftalina
Entre los juegos propios
de la temprana edad
y los programas favoritos
de la televisión
me devoraba cada página
¡Ignoraba el efecto
la profunda marca
que Bécquer o Neruda,
-exampla gratia-
harían en mi existencia!
Más intentos por aquí
más intentos por allá
los esbozos adolescentes
del amor epistolar
con olor a papel de arroz
La época de las tarjetas
conatos de San Valentín
entre las leyendas impresas
el disco (regalo) furtivo
y un par de versos púberes
¡También con silencios
prolongados, desérticos!
Siempre ávido
en la búsqueda de obras
sin negar que el entorno
me resulta inhóspito
porque no genera dividendos
Y cuándo llegó
el primer tiraje de aquella
revista universitaria
“Tengo miedo”
fue el tímido debut
Entre el halago, la crítica,
incluso la incomprensión
de un sentir poético
quizá algo díscolo
comenzó mi discurrir
La esporádica convocatoria
para un concurso internacional
sentirme un David
frente a tantos Goliat
con muchas horas de vuelo
¡Y la primera sorpresa
qué todavía late en el alma
una mención honorífica
la llave que abrió la puerta
de una senda novedosa!
“-¡Es lo tuyo, es lo tuyo!-“
Me decía incesante
“-¿Tu destino de poeta?-“
Me preguntaba, me preguntaba
Como una jaculatoria personal
De lo manuscrito
en servilletas
hojas esparcidas
o un ticket de autobús
su traspaso a la máquina
¡La delicia del sonido
de una Remington!
El silencio de la noche
o la suave música
de la radio
Evitando a toda costa
el líquido corrector
buscando la pulcritud
resultaba todo un reto
un tecleado impecable
Cartapacios adaptados
cajas de camisas
bolsas especiales
y sobres de papel manila
para resguardarlos
Sin intuir, tan siquiera
¡qué vendrían nuevos formatos!
[Confieso que amo lo plasmado
en un papel blanco
con las huellas del tiempo]
Un salto quántico
para momentos más prolijos
La vie boheme
en la Bodeguita del Centro
con el proscenio por amigo
La trova de Silvio, Pablo y Amaury
como fondo neuronal
¡una compulsión en el verso
el punto delirante
y algún nuevo premio!
La diáspora en Madrid
donde me ganó la academia
desplazó a lo poético
entré en pánico escénico
agreste y agostada, la pluma
En cambio la crónica penitencial
fue exacerbada
incluso hasta la broma
y el comentario hiriente
de algunos interlocutores
¡El retorno!
¡También con silencios
prolongados, desérticos!
Un anath?ma poético
paria de las letras
exiliado del parnaso
¡Todo eso me volví
negro agujero existencial!
Luego, el ave Phoenix
tocando de vez en cuando
dando picaportes
algunas veces atendida
otras no, por el tedio
Con la llegada de lo informático
“El cónclave de las musas”
las entrevistas a distancia
la publicación en el extranjero
hoy lo poético, sonríe
Lo desértico
es cíclico
Quizá enmudezcan
otra vez
las 500 palabras.
24 de mayo de 2014.
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